José González Freyre inició lo que hoy día es una de las empresas más exitosas del país, en un periodo en el que Puerto Rico atravesaba una crisis.
Era el 1977 y una gran sequía amenazaba el sector agrícola, justo donde González Freyre daba sus primeros pasos como trabajador. Este visionario laboraba en la vaquería de su abuelo y decidió resolver por sí mismo un problema que amenazaba grandemente con terminar el negocio familiar: utilizó sus conocimientos para importar materia de comestibles para los animales, y así combatir la sequía.
Pero González Freyre no se limitó al negocio de su familia. Como ya un prospecto hombre de negocios, redirigió todo su enfoque al ver que había una oportunidad de ofrecer un servicio a los agricultores, por lo que su futuro profesional apenas comenzaba a dar los primeros pasos con la importación de materia prima. Ese año, procedió a instalar su primera facilidad portuaria para importar materia prima para manufacturar alimentos de animales. Esta fue instalada en el Pan American Dock, en la bahía de San Juan. De ahí nace el nombre de la empresa Pan American Grain. Luego, se expande a las facilidades portuarias del Army Terminal y el Muelle A en Puerto Nuevo. En el 1981 compra su primer barco de carga y se expande a vender granos en el Caribe, Centro América y Sur América.
El próximo paso fue integrar verticalmente la empresa. En el 1983, abre su primer molino de alimentos para animales en el Barrio Amelia de Guaynabo. Luego en el 1991 se expandió a abrir su segundo molino de alimentos para animales en Bayamón. Ese mismo año incursiona en el procesamiento de granos para consumo humano, comprando unas facilidades portuarias en Guaynabo dedicadas a la elaboración de arroz. Ahí nace Arroz Rico, que en poco tiempo se convierte en el favorito de los puertorriqueños. Fue el primer momento en que la industria del arroz es liderada por primera vez por un puertorriqueño. Aquí compra su primer barco con Bandera Americana y se convierte en el primer armador Puertorriqueño en la Marina Mercante Americana. Este lo bautiza la ZORRA, que es Arroz al revés, pues lo dedica a la transportación de arroz.
Luego en el 1995, comienza a exportar arroz empacado a Orlando y se expande a toda la Florida y a los mercados del Este de los Estados Unidos. Diez años más tarde esa expansión de exportación lo lleva a adquirir el Molino de Arroz de Arecibo.
En el 2007 instala una torrefactora de café en el molino de Arecibo donde se dedico a comprar café de Primera a los agricultores de Puerto Rico y estableció su marca de Café “Mami” dedicándola esta a su “mama” y los recuerdos del café de su niñez. Luego ese año también expandió su planta de bebidas en Vega Alta y lanzó su Producto Gasolina.
La clave para mantener una empresa sólida de más de 40 años, aún cuando se enfrentan nuevas crisis en el país, su amplio conocimiento en el sector empresarial ligado a una visión clara de lo que busca para su negocio, le han permitido mantener con éxito una de las más importantes compañías de la Isla.
En las pasadas cuatro décadas, Pan American Grain no solo creció, sino que en repetidas ocasiones lo ha hecho en momentos en que la Isla atraviesa por panoramas económicos inestables e inciertos.
Su clave ha sido sencilla: repensar su compañía constantemente, no comenzar oraciones con un “no” y dirigirse hacia donde está el crecimiento.
Su negocio inició importando materia prima y hoy, Pan American Grain mantiene cinco almacenes de granos, y opera cuatro molinos para procesarlos. Además, cuenta con cuatro plantas manufactureras, una torrefactora de café, tres instalaciones portuarias. Sumado a ello, es uno de los más grandes exportadores de productos de Puerto Rico, algo que utiliza como estrategia de negocios para compensar la resesión económica que trastoca la Isla.
Hoy día, su principal enfoque es buscar sinergía entre las empresas y aumentar su exportación de productos. La Planta de Arroz Rico es reconocida mundialmente por su estándar de calidad y ostenta un certificado de SQF level 3 que es el nivel más alto en la industria de alimento. Este logro fue repetido en una inspección en diciembre de 2017 justamente durante la recuperación de dos tormentas catastróficas en el país, validando así que la visión de calidad es la misión de todos los empleados y productos de la empresa.
Mientras que el año 2017 fue de grandes retos económicos para muchas empresas, González Freyre sumó nuevos productos a su catálogo y mantuvo su trabajo comunitario, que siempre le ha identificado.
Actualmente la empresa emplea cerca de 700 personas y continúa abriendo divisiones de productos para el consumo local y que son exportados .